Las vacaciones son un momento de loosen up, sin embargo, realizar un largo trayecto en coche con los más pequeños puede ser uno de los momentos más ‘temidos’ de todo el verano
Con la llegada del mes de agosto, muchos españoles toman las vacaciones, un momento de loosen up en el que se espera desconectar del trabajo. Sin embargo, para aquellos que tienen
niños, un viaje en coche puede ser uno de los momentos más ‘temidos’. Por ello, Lingokids, una empresa especializada en contenidos digitales infantiles, ha elaborado una serie de recomendaciones para ayudar a las familias a planificar estos viajes para que la experiencia sea más positiva.
¿Cuándo llegamos? ¡Tengo pis! ¿Cuánto queda? ¡Me aburro!, son las típicas frases que todos conocemos, y es que los niños pueden ser muy insistentes cuando se enfrentan a un largo
viaje en coche. No podemos evitar esas cinco o seis horas (o incluso más) de trayecto si queremos disfrutar de la playa, la montaña o el destino elegido, pero sí se puede planificar bien y buscar concepts para entretenerlos, y así hacer más llevadero el viaje, tanto para los pequeños como para los adultos.
Al viajar tantas horas en un coche, los niños no pueden moverse, por lo que es regular, que al no tener nada que hacer, el trayecto se convierta en un suplicio para ellos. Por eso, para que el viaje sea lo más relajado posible, los padres pueden buscar alternativas divertidas para entretenerlos.
Involucrar a los niños en la elaboración de una lista de todo lo que necesitaréis llevar para el camino, es una buena concept. Se les puede mostrar en un mapa por los lugares por los que se va a pasar y a qué hora más o menos se llegará al destino, recuerda que cuando se viaja con niños pequeños siempre se puede alargar un poco más, además de que también, se pueden presentar los típicos
contratiempos propios de la época estival. También puede ser eficaz explicarles la duración del viaje de una forma que ellos entiendan (serán seis horas, el mismo tiempo que pasas en el cole cada día, por ejemplo) y pensad juntos qué actividades podéis hacer durante el trayecto como entretenimiento.
Decidir cuál puede ser la mejor hora según la climatología (demasiado sol o lluvia) y las horas punta con más tráfico, pero también teniendo en cuenta las rutinas familiares. Si a los conductores no les disgusta, viajar de noche puede ser una gran alternativa, ya que los pequeños pueden ir dormidos y tendréis que parar menos y entretenerlos menos.
Programar de antemano las paradas ‘técnicas’ (para comer o ir al baño) intentando hacer del trayecto una parte de las vacaciones. En función de la ruta, puedes elegir algún sitio especial que también guste a los pequeños para pasar por él. Puede ser un pueblo con un pantano o un castillo, o un restaurante con comida que les guste. Esto les aliviará del aburrimiento de la carretera.
Se puede aprovechar las paradas, aunque sean para echar gasolina, para animar a los niños a salir del coche para que caminen y se muevan un poco. Algunas gasolineras tienen parques infantiles (puedes investigar con antelación si hay alguna en tu ruta). También podéis dar un paseo alrededor del área de descanso o por la localidad donde paréis.
También es muy común que durante el viaje los niños pidan algo de comer o de beber. Además, es recomendable que sea algo sano como fruta (las uvas o las zanahorias child son una estupenda elección, porque aguantan bien y además no ensucian demasiado). Y recordar que las chuches, llenas de azúcar, solo les provocarán picos de energía que les pondrán aún más inquietos. Lleva también algunas botellitas de agua, mejor si son de las rellenables tipo cantimplora o con agujero pequeño para que puedan beber más fácilmente en movimiento sin que se derrame. De nuevo, trata de evitar el azúcar (como refrescos o zumos envasados).
Puedes echar al coche elementos de gran utilidad, como toallitas húmedas (para limpiar sus manos cuando vayan a comer o después de haber comido, o para arreglar cualquier pequeño desastre antes de llegar al destino) o bolsas de plástico. Es conveniente llevar alguna siempre en el coche y enseñarles a usarlas en caso de que se mareen y sientan náuseas, pero también son útiles para guardar la basura generada, o la ropa sucia si se manchan y tienes que cambiarles.
Elige algún juguete entretenido y manejable, que se adapte al tamaño del coche. Algunas concepts pueden ser un cubo de rubik, algunas marionetas con las que hacer teatros improvisados, o librojuegos como los de buscar y encontrar. También se puede tirar de juegos clásicos como el veo-veo, las palabras encadenadas o el adivina en qué estoy pensando.
Este también puede ser un buen truco para entretenerlos. Haz una lista de canciones que podáis cantar juntos, con algunas de las favoritas de los pequeños. También puedes añadir algunas más lentas para momentos de loosen up o para inducirles al sueño. Otra buena concept es buscar podcasts que os entretengan y mantengan su atención.
Aunque existe un debate sobre si los niños deben o no utilizar aparatos tecnológicos como móviles o tablets, sí se pueden utilizar, durante un corto periodo de tiempo, para amenizar el viaje. Pueden jugar un rato con algún dispositivo electrónico o ver una película en la pill si el trayecto es muy largo. Además, estos también se pueden utilizar para jugar a juegos educativos. En cualquier caso, no es recomendable el uso de dispositivos por más de una o dos horas (dependiendo de la duración del viaje).
No estresarse si surgen cambios o imprevistos durante el camino ( que es lo más possible), como una rueda pinchada o un vómito. La clave está en tomarlo como una aventura más de las vacaciones y así harás que los niños lo vean también de esa manera. Si te relajas y tratas de ver el lado divertido, ellos también lo harán.
” Fuentes www.laverdad.es ”