En esta lista de las 10 ciudades europeas más bonitas que visitar encontrarás algunas muy famosas y otras bastante desconocidas o menos turísticas, pero todas te enamorarán cuando las conozcas. ¿Cuántas de la lista ya has recorrido? ¿Cuál es la que más te apetece descubrir? Será difícil la elección, pero todas ellas merecen que las visites una vez en la vida. ¡Empezamos!
Budapest
Las ciudades con río siempre tienen un encanto especial y ganan puntos con los viajeros, pero si encima ese río es el Danubio ya está todo hecho. La capital de Hungría es un destino elementary que hay que visitar cuanto antes y además es perfecto para conocerlo en invierno porque está mucho más bonito si cabe. Su parlamento reflejado en las aguas del Danubio, el Puente de las Cadenas, el Bastión de los pescadores, el mercado central, los fantásticos damage bars y su famoso balneario son los puntos que no pueden faltar en tu itinerario por Budapest, una ciudad que no defrauda a nadie.
San Petersburgo
La capital de Rusia es Moscú, pero sin duda San Petersburgo se lleva el amor de todo aquel que visita el país. La ciudad desprende belleza por cada rincón y está llena de palacios, puentes e iglesias que recuerdan a la Rusia zarista. Y es que San Petersburgo fue en un pasado la capital del país y Pedro I el Grande puso mucho mimo en toda su arquitectura. Sin duda esta ciudad es la menos rusa de todas y con más aire europeo no solo en su estética sino también en sus habitantes, mucho más cosmopolitas y abiertos.¿Qué puedes ver? Pues muchísimas cosas, desde el espectacular Palacio de Invierno o la Iglesia del Salvador hasta el Palacio de Catalina y el de Peterhof. ¡Ah! Y no puedes irte sin dar un paseo en barco por sus canales, la forma más bonita de recorrer la ciudad.
Nápoles
Nápoles es la locura italiana. Su caos, sus gentes, su estilo de vida y sobre todo su gastronomía te atraparán por completo y harán que no quieras irte de allí. Las pizzas napolitanas son el emblema de la ciudad y a pesar de su desastre o su suciedad, se convertirá en uno de tus destinos favoritos europeos al que querrás volver. Caminar por las calles napolitanas es respirar libertad y felicidad. La Plaza del Plebiscito, el paseo marítimo y quartieri spagnoli son los imprescindibles de la ciudad, pero debes salir un poco y conocer sus alrededores como Pompeya o Positano, dos sitios únicos en el mundo. Por supuesto, no probar sus pizzas es todo un pecado y las mejores las encontrarás en Sorbillo.
Bled
Eslovenia tiene lo mejor del norte de Italia y lo mejor de Suiza. Si aún no conoces este país europeo, ¡ya estás tardando! Además, es baratísimo. Sin duda Bled es uno de sus puntos más bonitos y emblemáticos por su precioso lago glacial presidido por un pequeño islote habitado por una iglesia. Te puedes dar una vuelta por sus calles, pero sin duda el lago acaparará toda tu atención. Si quieres conocer de cerca la islita del centro del lago simplemente tendrás que coger un barco o alquilar una barquita. Otro punto importante es su castillo del siglo XI, desde el que tendrás las mejores vistas del lago. Muy cerquita de Bled hay sitios de naturaleza increíbles para visitar como las Gargantas de Vintgar.
Zakopane
Bueno, bonito y barato, así es Polonia. Sin duda, para aquellos que busquéis viajes económicos, este país es el vuestro y Zakopanes es una de las ciudades más encantadoras y pintorescas. En ella encontrarás casitas de madera de ensueño y una deliciosa gastronomía que para probarla, deberás ir a la calle Krupówki y pedir los famosos pierogi, ¡de muerte! Si viajas durante la segunda quincena de agosto te toparás con el Pageant Internacional del Folclore de las Montañas y podrás disfrutar de sus tradiciones. Sin embargo, una de las actividades más divertidas de Zakopane es subir en funicular a la cima del Gubalowka y montarte en su tobogán deslizante una y otra vez. Para los amantes del esquí y de los deportes de invierno, Zakopane también es best.
Brasov
Rumanía es la gran desconocida del antiguo continente, pero es de los mejores destinos europeos para viajar por muy poco dinero. Sus leyendas de vampiros y la interesante historia de Vlad Tepes le dan un aura medieval y enigmática que te atrapará. Una de las ciudades más bonitas para visitar y sentir esa esencia es Brasov, situada en la región de Transilvania. Sus imprescindibles son: la Plaza Sfatului, las calles de su centro histórico y subir al mirador del monte Tapa. Además, sus alrededores guardan secretos increíbles como el alucinante Castillo de Peles, el Castillo de Bran y el bonito pueblo de Sighisoara.
Praga
La capital de la República Checa se encuentra dentro de la lista de los lugares Patrimonio de la Humanidad y no es para menos. Esta ciudad ha vivido la Guerra de Sucesión, la Primavera de Praga, la Revolución de Terciopelo y el comunismo creando así una atmósfera de historia y vivencias que atrapa a quien la visita. Es una de las capitales europeas más bonitas y si la visitas no te olvides de conocer el puente de San Carlos IV, su castillo y su catedral, el río Vltava, los jardines Wallenstein, el barrio judío y su curioso reloj astronómico, el cual es importantísimo para los checos.
Roma
Oporto
De nuevo, Oporto no es la capital de Portugal, pero muchos la prefieren y se acaban enamorando más de ella que de Lisboa. La parte del barrio de la Ribeira junto al río y el puente Don Luis I son las partes más bonitas. Por otro lado, los amantes del vino no podréis iros sin probar algún Oporto, los mejores se encuentran en la zona de Vila Nova de Gaia, justo enfrente de la ciudad portuense.
Estrasburgo
” Fuentes www.hosteltur.com ”