Un verano al estilo de la “Costa Azul” en The Península París

The Peninsula Paris ofrece una experiencia al estilo Capri este verano, diseñada para alejarse del ajetreo y el bullicio propios de la vida cotidiana, adentrándose en el entorno mediterráneo de la lujosa La Terrasse Kléber del hotel, cubierta de cristal.

Transformada en la cubierta de un barco -incluyendo camastros y velas- la tripulación de La Terrasse Kléber cumplirá todos los deseos de huéspedes y visitantes durante un fantástico viaje culinario desde París a Capri. La experiencia comienza en Italia, donde Christophe Raoux, chef ejecutivo del lujoso hotel parisino y ganador del ‘Meilleur Ouvrier de France’ –prestigioso premio que se otorga a chefs destacados–, presenta una variedad de aperitivos de moda. En sintonía con elegantes cocteles de frutas frescas elaborados por el mixólogo ejecutivo, Mathieu Le Feuvrier; los aperitivos italianos personalizados llevarán a los huéspedes, un paso más cerca de la dolce vita!

El clásico Afternoon Tea también tendrá temática mediterránea en The Lobby, donde el chef de pastelería, Dominique Costa, en colaboración con Maison FRED, ha creado postres únicos con frutas frescas de temporada, incluida una deliciosa tarta de limón y un pastel de terciopelo con frambuesa y albahaca; ambos capturan la frescura de la Costa Azul (disponible en la terraza durante todo el día).

Aquellos que deseen prolongar los agradables placeres propios de un estilo de vida veraniego, pueden cerrar con broche de oro disfrutando de una estupenda velada en el plácido ambiente con paneles de madera del Le Bar Kléber, y tomando cocteles cítricos con una base de champaña rosa y un toque de limón.

Los sonidos de una relajante lista de reproducción de jazz y música lounge transportarán a los huéspedes a lugares lejanos durante todo el verano. Además todos los jueves desde las 6:30 p.m., habrá música en vivo a cargo de los DJs residentes del hotel.

Por estas y más exclusivas experiencias, La Terrasse Kléber se ha convertido en el lugar de visita obligada en París para disfrutar del verano al máximo –como en ninguna otra parte de la ciudad–, al ofrecer un refugio para aquellos que buscan escapar de la cotidianeidad.