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Al buen entendedor........Como anillo al dedo

Muy de tenerse en cuenta y de analizar esta nueva expresión del presidente de México; pareciera que le conviene a sus propósitos el escenario actual, de hecho, así lo expresó, "Nos vino esto, como anillo al dedo, para afianzar el propósito de la transformación" ...

Si en algún momento titubeó, o sintió alguna preocupación, por su posible caída en la popularidad y aceptación de sus seguidores, esos que lo defienden y justifican a costa de todo, a causa de la crisis por el COVID19; la nueva andanada de críticas por su negación a ofrecer apoyos solidarios al empresariado le ofrece una nueva oportunidad que le viene "como anillo al dedo", poner en contra de los empleadores, de los patrones, de los "fifís" a toda la clase trabajadora despedida, sin empleo, preocupada, desesperada.

Es una jugada ruin, malévola, maquiavélica, aunque el ilustre Maquiavelo, podría revolcarse en la tumba ante tan pobre despliegue de neurona estratégica, ya que ésta es burda, visible y en nada se asemeja a las que hubiera practicado el diplomático italiano considerado el padre de la Ciencia Política Moderna.

 

Pero la ventaja que nos puede dar el que sea más bien Bruto, del latín Brutus (torpe, necio, incapaz, rudo o carente de civilidad), es que podemos verlo venir, y eventualmente podríamos prepararnos, aunque detente el poder, que con Detente, no me refiero al escapulario, al amuleto que el mequetrefe mandatario utiliza supuestamente en su defensa ante la crisis sanitaria que nos agobia; me refiero que aunque esté "supuestamente" al mando, nosotros podemos, debemos y seguramente seremos más inteligentes y en consecuencia empresarios, académicos, intelectuales a quienes no haya comprado su conciencia y ciudadanos comprometidos, estamos ante la oportunidad de defendernos con inteligencia.

 

"Afianzar el propósito de la transformación", puede significar muchas cosas; puede pretender cambiar las leyes para eternizarse en el poder, y arribar a escenarios tipo Venezuela, que sus seguidores y feligreses han negado desde que era candidato el infeliz tabasqueño, pero pareciera que hacia allá quiere llevarnos.

 

"Como anillo al dedo", puede significar el escenario ideal para la confrontación, esa que tanto le gusta, utilizando como herramienta principal la ignorancia, pero sobretodo las necesidades y carencias de una enorme mayoría y hoy el desempleo, la zozobra, la incertidumbre, el miedo y hasta el pánico pueden ser el caldo de cultivo perfecto para sembrar el odio, el resentimiento y si me apuran hasta la sed de venganza.

 

Pero veamos un escenario mas alentador; imaginemos un empresario hotelero o de cualquier rama, que es querido y respetado por sus colaboradores, porque siempre ha sido solidario, buen patrón, justo, comprensivo con las necesidades de su gente y que ha demostrado su Responsabilidad Social en las buenas y en las malas. Ese empresario tiene la sartén por el mango, si es inteligente; el tiene el contacto con su gente y los elementos para "hacer campaña" no en su beneficio, sino en el de la empresa que les ha dado de comer, en beneficio del trabajo justo y bien remunerado, en beneficio de que una relación laboral sana y justa debe ser duradera en las buenas y en las malas.

 

Nuestros empresarios de todos los niveles y tamaños, hoy tienen que "hacer campaña", la campaña por el bien de México, la campaña de los valores y seguramente tienen más recursos, mas elementos y mucha más inteligencia que este Bruto, oportunista, revanchista, amargado y desacreditado internacionalmente Presidente de México.

 

México a diferencia de muchos países, hoy enfrenta dos crisis tremendas al mismo tiempo, una la del Coronavirus que a su vez como sabemos tiene dos aristas, la de la salud y la de la economía, y otra la de tener un presidente que no sólo ha soslayado la crisis y se ha mofado de ella, sino que ahora le viene "como anillo al dedo" para sus propósitos de transformación.

 

Lamento herir los sentimientos de muchos amigos que aún siguen a AMLO, que le creen y que hasta pueden sentirse ofendidos; lo lamento porque algunos incluso son intelectuales y les considero pensantes, pero el escenario y la burla nunca habían sido peores.

 

De quienes no son mis amigos, y de muchos a quienes ni conozco recibiré exabruptos por decir los menos, pero no me importa, los que escribimos al público lo hacemos con el corazón y estamos medio blindados.

 

Mis diferencias con la mal llamada Cuarta Transformación se hacen ahora más evidentes y en consecuencia mis pensamientos más críticos que antes, debido a esta Pandemia que puede aflorar lo peor y lo mejor de todos. De nuestro presidente, ya sacó lo peor.

 

A los que estén de acuerdo, les invito a la reflexión inteligente, a pensar creativamente en estrategias para contrarrestar este ataque frontal del Estado a la actividad empresarial y comercial. AMLO, no va a cambiar, que nos quede claro, estamos solos...

 

Y siempre queda el Ejército...