Un largo corredor de vitrinas y aparadores de maniquíes que lucen diseños de lo último en la moda para festejos quinceañeros, bodas y bautizos, constituye uno de los principales puntos de interés no sólo para los habitantes de la Ciudad de México, sino también para turistas del interior del país, e incluso, para muchos extranjeros.
Tras llamar la atención sobre ese espacio, en ambas aceras de la avenida República de Chile, en el Centro Histórico, el Secretario de Turismo de la Ciudad de México, Carlos Mackinlay, se refirió a que allí inicia la tradición mexicana de celebrar los XV años de las chicas adolescentes que, generación tras generación, cumple ya más de 100 años.
En conferencia de prensa acompañado de la Coordinadora General del Centro Histórico, Dunia Ludlow, los dirigentes de las tiendas José Luis Santiago y Alberto Abadí, el funcionario del gobierno capitalino convocó a recuperar la costumbre de acudir a ese sitio –conocido ahora como La Calle de las Novias, de indudable interés para el turismo que viene de compras- toda vez que el visitante se va con la certeza de que los diseños adquiridos, en nada desmerecen a los de grandes almacenes de moda.
El responsable de la política turística en la capital del país hizo notar que actualmente La Calle de las Novias ha comenzado a transformarse en una larguísima galería de arte urbano, por las obras pictóricas que lucen las cortinas de hierro de los establecimientos, un proyecto promovido por el gobierno capitalino para mejorar la imagen de la zona.
Después de hacer un recorrido por varios locales en la Calle de Honduras y Chile, hizo notar que los comerciantes comparten este propósito y han manifestado que están muy interesados en solicitar y hacer otras mejoras urbanas, para rescatar el entorno y su actividad comercial y social, con el objetivo de que aumente el número de visitantes, nacionales, extranjeros y aún de capitalinos, a fin de que incrementar sus ventas.
“Se trata –dijo también-, de propiciar un turismo sustentable, el comercio justo e impulsar la integración social en donde ahora hay abandono. Hay una tradición centenaria de la venta de artículos de ceremonias en estas calles, que debemos recuperar y recordemos que de estos establecimientos salen mercancías a todos los estados y algunos otros países”.
