Santiago es el primer Pueblo Mágico de Nuevo León, denominado así por la belleza que esconde en cada uno de sus rincones.

El Pueblo Mágico de Santiago se ubica a sólo 30 minutos de Monterrey, y es uno de los parajes más fascinantes para compartir con la familia y amigos experiencias rodeadas de naturaleza, belleza y diversión. Una de las principales paradas en este Pueblo Mágico es visitar el Mirador de Santiago donde se aprecia una inigualable vista de la Presa de la Boca, y se puede hacer un recorrido a la cascada Cola de Caballo. En la zona comercial de la región se pueden encontrar opciones gastronómicas tradicionales y artesanías.

Para los que gustan de las actividades extremas en contacto con la naturaleza, el cañón de Matacanes es uno de los sitios más bellos del país. Enormes pozos de agua turquesa y cuevas son algunos de los escenarios donde se pueden realizar descensos a rapel, navegar ríos con más de 30 saltos de agua y toboganes, entre otros obstáculos.

 El cañón de Chipitín reta a los aventureros más experimentados con 7 rapeles de distintas alturas que finalizan el recorrido con una cascada de más de 70 metros, la cual desemboca en una refrescante poza.

Recorrer sitios como la cascada La Escondida, las veredas de las montañas de Santiago o la Presa de la Boca, es más divertido si se hace manejando una cuatrimoto, en bicicleta o en un paseo a caballo.

Para complementar la experiencia de estar en contacto con la naturaleza, a los alrededores de Santiago se encuentran  cómodas y cálidas cabañas que se convierten en la elección preferida de familias y parejas que quieren vivir un invierno diferente en la privacidad que brinda la lejanía de la ciudad. También existe la opción de acampar en parques naturales donde además ofrecen realizar actividades ecoturísticas como senderismo y ciclismo, entre otras.