Recibir un diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) puede ser impactante y abrumador para una persona; miles de dudas y preocupaciones llegan sin saber por dónde empezar, el aceptar un diagnóstico así, nos hace preguntarnos qué cambios debo hacer y si estamos dispuestos a realizarlos mejorar la salud. Son cambios en el estilo de vida que deben adoptarse a partir de ese momento.
La DMT2 tiene muchas razones de manifestarse, entre las más importantes están la predisposición genética a padecerla y un estilo de vida poco saludable. Esta enfermedad, sucede cuando las células beta del páncreas dejan de producir la insulina necesaria para vivir o cuando ésta, no puede ser aprovechada correctamente por el organismo.
Aunque, la diabetes es un padecimiento crónico que aún no tiene cura, hoy existen muchos tratamientos terapéuticos para controlar y mantener los niveles óptimos de glucosa en el organismo. Lo importante con ellos es mejorar el control de las glucemias para tener una mejor calidad de vida y con ello, anticiparnos a los riesgos de sus comorbilidades, incluidos los metabólicos.
De acuerdo con el Dr. Antonio González Chávez, Especialista en Medicina Interna, existen innovaciones terapéuticas en medicamentos orales con gemigliptina que, solo o con metformina y de acuerdo al organismo de cada persona disminuyen la glucosa adherida con glóbulos rojos en el organismo (hemoglobina glucosilada), parámetro que se debe medir cada 3 meses para conocer la cantidad de glucosa en sangre.
El Dr. González Chávez explica los beneficios que se pueden agregar a la salud con este tipo de terapia a nivel cardiometabólico en un paciente con DMT2:
Favorece la disminución de la presión arterial (más de la sistólica que de la diastólica). No por esto se considera un fármaco antihipertensivo, pero sí ayuda a pacientes hipertensos que además cursan con DMT2.
No fomenta incremento de peso en el paciente, incluso puede ayudar a disminuirlo. No es su objetivo principal, pero sí es un punto importante ya que la obesidad y el sedentarismo están estrechamente relacionados con la diabetes tipo 2.
No aumenta la concentración de lípidos. Este es un punto relevante zporque si un paciente tiene dislipidemias (colesterol, triglicéridos, colesterol HDL y LDL) puede disminuirlas en lugar de volverlas más severas.
Su eficacia para disminuir la hemoglobina glucosilada. Puede llegar a lograrse la meta que se busca en el paciente con diabetes, que es menor de 7%.
“Es importante especificar que si el paciente ya utiliza terapia de insulina, ésta no puede sustituirse ni abandonarse, ya que el paciente ha sido evaluado de manera que no hay la respuesta esperada sólo con un hipoglucemiante oral. Cuando un paciente está usando insulina, puede agregarse y combinarse un medicamento oral, por lo tanto no se contrapone y puede ayudar a un mejor control. Se evalúa la respuesta de esta práctica en el paciente y a razón de ello quizá se puedan disminuir las unidades de insulina. Dependerá del criterio del médico tratante y del paciente en cuestión“, puntualiza el Dr. Antonio González.
Es importante que el paciente que acaba de recibir un diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 consulte a su médico para tomar decisiones informadas sobre el tratamiento farmacológico adecuado, además de complementarlo con hábitos saludables de alimentación y actividad física para impulsar su efectividad, así como llegar a las cifras meta esperadas. Un cambio de tratamiento terapéutico y de estilo de vida, siempre debe supervisarse por el médico tratante y el equipo de profesionales de la salud, para evitar complicaciones y conservar/ganar calidad de vida.
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(1) https://www.insp.mx/presencia-insp/3877-diabetes-causa-muerte-mexico.html
