"La regulación de las plataformas de distribución de servicios de hospedaje informal servirá como ejemplo para el resto de ciudades de México y Latinoamérica"

Por iniciativa del Secretario de Turismo de la Ciudad de México, Carlos Mackinlay, el pasado lunes dio comienzo la primera de las cuatro mesas d encuentro entre los representantes del ejecutivo de la CDMX, Diputados del Congreso de la CDMX, representantes de la hotelería formal, de plataformas digitales así como operadores de departamentos turísticos o anfitriones. Desde la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México consideramos que lo que acabamos de arrancar es probablemente el proceso de regulación turística más importante de los últimos 30 años y próximos 20 en nuestra ciudad. Lo que seamos capaces de crear ahora será determinante para aprovechar las bondades de las nuevas economías colaborativas, mantener la calidad de vida de nuestros vecinos, frenar la subida artificial de precios de alquiler y mejorar la seguridad de nuestros visitantes.

La Asociación de Hoteles de la Ciudad de México forma parte de la plataforma global ReformBnb, la cual es un esfuerzo conjunto de las principales ciudades del mundo, para arrojar claridad a la nebulosa y diversidad de intereses que ha generado la aparición de la oferta de hospedaje en departamentos. A través de esta plataforma hemos definido un plan de 7 pasos concretos ya validados y que se han llevado a cabo con éxito en al menos 50 ciudades tales como Barcelona, Tokyo, NY, San Francisco o Paris, entre otras. “Por suerte el camino ya está hecho, solo tenemos que seguirlo y encontrar las medidas que más se adaptan a la coyuntura y características de nuestra ciudad. Gracias a la colaboración entre gobierno e industria estamos seguros que pronto definiremos un marco idóneo para que turistas y ciudadanos convivamos en torno a esta modalidad de hospedaje que sin duda ha venido para quedarse y está dinamizando la industria”. El 2o punto de éstos 7 ya es una realidad en nuestra ciudad en términos de impuestos sobre el hospedaje así como a nivel federal con el IVA.

“Los hoteleros somos conscientes del impacto comercial de las plataformas de venta electrónica y cada vez trabajamos más de la mano con ellas, queremos que las plataformas que distribuyen servicios de hospedaje desregulados estén bien reguladas para seguir avanzando juntos.”

Una de las plataformas más conocidas es Airbnb, la cual nace con la vocación de distribuir un concepto de hospedaje que acerca al turista con el anfitrión y por ende con la cultura local a través de rentas de tu propia casa o cuartos.

Hoy la tecnología, la explosión de este mercado y el gran posicionamiento de la plataforma ha permitido que grandes grupos de inversión se lucren concentrando decenas de departamentos por toda la ciudad o edificios enteros dedicados a la renta vacacional sin ningún tipo de permiso comercial, es decir hoteles Ilegales o negocios que poco tienen que ver con la economía colaborativa y el desarrollo socioeconómico de nuestra sociedad. “Estas técnicas solo suben los precios del alquiler, expulsan a los habitantes de sus barrios de origen, generan gentrificación e incluso inseguridad entre vecinos y turistas. Una familia en la colonia Polanco o Coyoacán no tiene por qué verse afectada por un grupo de jóvenes que vienen a disfrutar la oferta de ocio de la Ciudad y que las horas de descanso de los padres e hijos se vean afectadas,  para ello contamos con un complejo y muy trabajado plan de desarrollo urbano que separa las áreas dedicadas a hospedaje de las residenciales".

Como muestra del buen ánimo entre los participantes, la Diputada Ana Patricia Báez, Presidenta de la Comisión de Turismo del Congreso de la Ciudad de México, ha tomado el relevo del Secretario Mackinlay para liderará la segunda mesa en el Congreso de los Diputados de la Ciudad de México el próximo Lunes 24.

Para concluir, los hoteleros de la Ciudad de México consideramos que “la ley mexicana actual está tan bien delimitada que ya tiene regulados a los departamentos turísticos, es por ello que hoy los consideramos ilegales. El esfuerzo que estamos haciendo ahora es generar excepciones y pequeños ajustes, ya ejecutados con éxito en otras ciudades, para que tengamos un marco regulatorio más fuerte y que nos facilite la convivencia entre turistas y ciudadanos, como ya ocurre en los hoteles, a la par que el desarrollo económico de las familias que pueden rentar su departamento una temporada al año, como nació Airbnb”